Analizamos todas las decisiones del VAR tomadas en los 64 partidos de la Copa del Mundo de 2022. Portugal recibió un penalti tardío por VAR contra Uruguay el lunes, pero ¿por qué fue una decisión tan controvertida?
Después de cada partido, echamos un vistazo a los incidentes clave para examinar y explicar el proceso tanto en términos de protocolo VAR como de las Leyes del Juego.
– Resumen completo del VAR de la Copa del Mundo: todas las decisiones analizadas
Rollover VAR: Penalti por mano de Giménez
Qué sucedió: En el minuto 89, Bruno Fernandes intentó trabajar el balón en el área penal. José María Giménez se coló para hacer una entrada y el balón se le escapó del brazo, que se le cayó al caer hacia atrás. La jugada fracasó y Fernandes apeló a la mano, pero el árbitro Alireza Faghani de Irán ignoró los reclamos. Cuando finalmente el balón salió desviado para un córner portugués, el VAR, Abdullah Al Marri de Qatar, aconsejó un control de penalti.
Decisión del VAR: Penalti anotado por Fernandes.
Revisión del VAR: Una decisión notable que va en contra de la guía oficial sobre exenciones del balonmano emitida por la IFAB cuando la ley se aclaró por última vez en 2021.
La IFAB recuperó el balonmano el año pasado, eliminando gran parte de la redacción para hacerlo menos complicado. Pero siguió una larga presentación para delinear cuándo un jugador no debe ser penalizado por handball, incluso si se le quita el brazo del cuerpo.
Uno de estos ejemplos específicos aborda cuando «la posición del brazo es para apoyarse al caer o levantarse del suelo». No importa si la pelota golpea la mano antes de tocar el suelo.
Giménez claramente usa su brazo izquierdo como apoyo mientras cae para desafiar a Fernandes y esto debe ser cubierto por la excepción. Es casi idéntico al ejemplo publicado por el IFAB.
La única justificación para que esto sea penalti es que el defensor colocó su brazo en un lugar específico para detener el balón a propósito, esa es la única explicación que tienen los árbitros. Pero Giménez pone el brazo en una posición natural para sostener el cuerpo y casualmente por ahí se fue el balón.
Eso no debería haber sido un penal y el gol extra aún podría afectar las esperanzas de Uruguay de salir del grupo.