El propietario de los Chicago Red Stars, Arnim Whisler, anunció el lunes que venderá su participación en el equipo después de que una investigación descubriera que el abuso emocional y la conducta sexual inapropiada en la Liga Nacional de Fútbol Femenino eran sistémicos.
La decisión de Whisler se produce dos meses después de que la junta directiva del equipo votara para destituirlo como presidente y prohibirle participar en las operaciones del equipo. Los jugadores también le pidieron que vendiera el equipo.
– Acusaciones de abuso de NWSL: línea de tiempo, citas y video
Whisler dijo en un comunicado que tomó la decisión de vender el equipo «con gran pesar» después de 15 años.
«Con orgullo puse nuestro corazón, tiempo, recursos y esfuerzo en la creación de la NWSL y la transformación de las Chicago Red Stars en uno de los mejores clubes de fútbol femenino del mundo», dijo. «Ahora está claro que necesitábamos hacer más para apoyar a nuestros jugadores y lamentamos profundamente no haber hecho más antes».
La exfiscal general interina de los EE. UU. Sally Q. Yates y el bufete de abogados King & Spaulding publicaron los hallazgos de un informe a principios de octubre que detallaba la serie de abusos y malas conductas que han afectado a varios equipos de la liga, incluidos los Red Stars. El informe dice que Whisler estaba al tanto del abuso emocional y verbal a manos del exentrenador Rory Dames en 2014 y desestimó las quejas de los jugadores.
Dames renunció después de la temporada 2021 cuando el Washington Post publicó denuncias de abuso verbal y emocional. Dames fue uno de los cinco entrenadores de la NWSL que fueron despedidos o renunciaron la temporada pasada luego de acusaciones de mala conducta.
Whisler dijo que su grupo está trabajando con el banco de inversión de Nueva York Inner Circle Sports para facilitar la venta y tratará de encontrar propietarios que «representan la diversidad de Chicago».
El propietario de los Portland Thorns, Merritt Paulson, anunció la semana pasada que pondría el equipo a la venta y el entrenador Rhian Wilkinson renunció a pedido de los jugadores. Wilkinson dijo que la NWSL y el sindicato de jugadores la investigaron y la absolvieron de irregularidades después de que ella misma informara que ella y un jugador habían desarrollado sentimientos el uno por el otro, pero nunca actuaron en consecuencia.